Nada justifica la violencia política en un sistema democrático.
El ataque contra la familia y propiedad del ex vicepresidente Hugo Cárdenas es condenable desde todo punto de vista.
No se trató de una acción política como los agresores tratan de mostrar, es directamente un crimen común y sus cabecillas tienen que pagar como la ley manda.
Y si hubiere un trazo político en el lamentable suceso, ese está ligado a lo peor del fascismo que también se autodenominaba de “Nacional Socialismo”.
Creo que a las masas del MAS – Movimiento Al Socialismo – le falta discusión política interna.
Están confundiendo las cosas.
El socialismo está ligado al respeto ideológico y a los valores, que hacen justamente ética la práctica política.
Mayúsculo favor le hicieron al señor Cárdenas los comunarios, que ciertamente aprovechará políticamente el episodio para promover su figura.
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