“Paz era prisionero de la COB”. Así escribió Guillermo Lora, ideólogo del trotskismo boliviano, a respecto de Víctor Paz Estenssoro (foto der.) y su cogobierno con la COB en 1952.
Eso explica bien lo que pasó con la Revolución del 9 de Abril de 1952 que, para muchos, es el “aniversario” del Movimiento Nacionalista Revolucionario - MNR.
Nada más falso. Los documentos existentes, indican que el MNR nació el 7 de junio de 1942, resultante, sobre todo, del pensamiento de Carlos Montenegro, específicamente de sus ideas llevadas al libro con el título de
“Nacionalismo y Coloniaje”, cuya primera edición fue publicada en 1944.
Lo que pasó en abril del 52 fue la consolidación de un movimiento revolucionario encabezado por el MNR, que contó con la participación directa del movimiento obrero que, a pesar de estar liderado por Juan Lechín Oquendo (foto izq.), tuvo inspiración en las famosas
“Tesis de Pulacayo”, un documento basado en el pensamiento de León Trotski, enemigo número uno del Joseph Stalin que dominaba la Unión Soviética.
Por lo tanto, decir que “9 Abril es el aniversario del MNR” es equivocado.
Decir que Abril es el mes aniversario de la Central Obrera Revolucionaria (fundada en abril de 1952), sería lo más correcto.
Lo que hay que reconocer, sí, es la participación de jóvenes intelectuales del MNR en la Revolución de Abril, pero que, sin el apoyo de la clase obrera, jamás hubieran alcanzado la victoria.
Esa alianza, que a partir de 1954 comienza a ir por caminos diferentes, posibilitó la implantación del voto universal (21 de julio de 1952), la nacionalización del sector minero (31 de Octubre de 1952), y la Reforma Agraria (2 de Agosto de 1953).
Sin embargo, el MNR nunca aceptó la palabra de orden del movimiento obrero dominado por la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB):
“Todo el poder a la COB”. Así, el cogobierno se fue diluyendo.
Por el contrario, Paz Estenssoro y el MNR, atendiendo presiones de EEUU, fueron reorganizando sus bases, re fundando el ejército y creando las milicias armadas en base a sectores campesinos pobres y a las famosas “varzolas” (mujeres militantes).
La ambición política de Paz Estenssoro fue alejando también a sus “compañeros de lucha” como Juan Lechín Oquendo (que fundó el PRIN – Partido Revolucionario de Izquierda Nacional)), Walter Guevara Arze (que creó el PRA – Partido Revolucionario Auténtico) y, posteriormente, a Hernán Siles Zuazo (que erigió el MNRI – Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda).
Por ironía, en 1964 (década de los sangrientos gobiernos militares dictatoriales sudamericanos) el general de aviación, René Barrientos Ortuño (también militante del MNR), con la ayuda de los EEUU, derrocó a Paz Estenssoro, en nombre de la “Revolución Restauradora”.
Creo que si los militantes del MNR, durante los años que fueron gobierno con Goni, hubieran presionado para cumplir apenas 10% de lo escrito por Carlos Montenegro, la historia hubiera sido otra.
La historia enseña que cuando los partidos pasan a ser propiedad de poderosos que no entienden de política, pero que tienen millones de dólares en el banco, siempre acaban mal.
Cuando no existe democracia interna y, por el contrario, un partido político se rige de acuerdo a lo que manda el “dueño”, mas conocido como o el “jefe”, el final será siempre triste.
Lo irónico es que el 90 por ciento de lo que está escrito en la Constitución Política del Estado aprobada por el MAS y Evo Morales, consta del pensamiento de Carlos Montenegro, por lo tanto, el propio MNR diria...original.
