sábado, 27 de junio de 2009

AL FINAL, ¿BOLIVIA ES UNA NACIÓN O NO LO ES?


Pluricultural, multicultural.

Dos palabras que para los bolivianos están de moda.

Como de moda pueden estar algunos calzados, pantalones o un modelo x de celular.

Si somos un país formado por 36 naciones llamadas de indígenas, ¿cómo podríamos llamar a Bolivia? ¿Ya no de Nación?

No acredito que puedan existir 36 naciones dentro de una Nación.

O sea, si aceptamos que en el país hay 36 naciones, estaremos decretando el fin de la nación llamada Bolivia.

Por lo que debemos preocuparnos los bolivianos, es respetar las diversas culturas existentes en el país.

Sin discriminación.

Así como se respeta a un vecino, si deseamos vivir pacíficamente.

A propósito, ¿a qué cultura pertenece la clase media boliviana?

¿No será, ésta, justamente el resumen de las llamadas 36 naciones?

Deberíamos estar felices de pertenecer a una Nación formada por 36 culturas diferentes, con sus valores, sus lenguas, sus costumbres, con sus propias culturas, en fin.

Es muy extraño que dentro de ese modismo de términos lingüísticos, no se haya tomado en cuenta la palabra Interculturalidad.

viernes, 26 de junio de 2009

MICHAEL JACKSON


1958 -2009

Oigan su composición más importante para el Mundo:

martes, 16 de junio de 2009

LA AMAZONIA, CUESTIÓN DE GEOPOLÍTICA INTERNACIONAL

Lejos de explicar, algunos medios de comunicación confunden.


Los medios de comunicación y los periodistas tenemos la fea costumbre, que bordea la falta de profesionalismo, de aprovechar lo que más sensación causa de una noticia.

En esa discusioncita ideológica entre Evo Morales y Alan García (ver post anterior en este blog), todos se ocupan de una supuesta tensión entre Bolivia y Perú.

Y El País, de España, considerado uno de los periódicos más serios del mundo, no escapa de ese enfoque superficial.

“Perú agrava la tensión con Bolivia con la retirada de su embajador “, dice el titular del portal del diario español, pero coloca en poco destaque el fondo del problema:

“Unos 5.000 nativos llevan cerca de dos meses en pie de guerra, bloqueando caminos y obstaculizando las operaciones petroleras y gasíferas en la zona. El origen de los disturbios radicaba en un decreto legislativo que los indígenas consideran inconstitucional, pues atentan contra su derecho a las tierras que ocupan desde tiempos ancestrales. El Congreso de Perú suspendió la ley del conflicto el 10 de junio.”

Con la estructura y los excelentes periodistas que posee, nada costaría a El País, informar y analizar más a fondo la cuestión amazónica sudamericana, que sufre el acoso y codicia de gobiernos y empresarios del mundo.

La Amazonía es el “pulmón del mundo” (como afirman muchos científicos) y preservarla es una obligación de todos, más aún de los indígenas que, oriundos de la región, no quieren ceder a los que quieren devastarla.

Como siempre, las innúmeras riquezas naturales que abriga en sus entrañas, hace de la Amazonía la geografía más codiciada por los eternos explotadores financiados por abajo del tapete por gobiernos de países desarrollados en complicidad con los gobiernos de países llamados de subdesarrollados.

Por coincidencia, 4 de los 8 países que tienen en sus territorios a la Amazonía (Bolivia, Brasil, Ecuador, y Venezuela, ) son gobernados por mandatarios con bases ideológicas similares, que tienen en sus programas partidarios justamente la defensa amazónica.

No es de sorprender que Alan García, presidente de Perú sea el único mandatario a tener problemas con los indígenas de su país, por intentar entregar la Amazonía peruana para su explotación indiscriminada, yendo inclusive contra el programa del APRA, su partido.

Hace mucho tiempo que la “cuestión amazónica” ya no pertenece a un solo país sudamericano, es una cuestión geopolítica que tiene que ser resuelta por todos los países que la abrigan.

Por ello, el subtítulo de El País que dice “Lima protesta por la "intromisión" de Evo Morales en el conflicto indígena en la selva”, es superficial.

martes, 9 de junio de 2009

QUIEN DICE QUE BOLIVIA Y PERÚ ESTÁN PELEANDO, MIENTE

Los que afirman que las relaciones de Bolivia y Perú están tensas y pasan por sus peores momentos, están rotundamente engañados.

Lo que existe es una pelea ideológica entre gobiernos y no entre las naciones.

El gobierno peruano, más alineado con la derecha de EEUU y su representante más directo, Álvaro Uribe, presidente de Colombia; y el gobierno boliviano, más próximo de Cuba y su más cercano representante, Hugo Chávez, presidente de Venezuela.

De Evo Morales y su gobierno uno entiende, porque, desde el inicio de su actividad política anunció que tenía una propuesta socialista, por lo tanto, todos sabían que él estaría más cercano a Fidel Castro y de todos los gobiernos que tienen diferencias con los norteamericanos, sobre todo, los seguidores del ex presidente George Bush.

Lo que llama la atención es el guiño que Alán García, presidente de Perú, dio a su propuesta de gobierno. Pues todo hacía suponer que, elegido con la sigla de una tienda política cuyo programa es progresista y menos reaccionario, no traicionaría a su partido.

Me refiero al APRA y su líder, Víctor Hugo Haya de la Torre, que en la década de 50 sorprendió al mundo colocando ese partido y su proyecto político, como alternativa de izquierda para Sudamérica.

No es la primera vez que Alán García se muestra contrario a los postulados de su propio partido. Al finalizar su primer gobierno, tuvo que huir del Perú, para no ir a prisión, acusado de corrupción.

Para elegirse nuevamente, ya que era la única alternativa frente a un candidato con el perfil de Evo Morales, Alán García tuvo ayuda millonaria de los hombres de Bush a través de la gente que controla la economía peruana y sudamericana desde hace mucho tiempo.

Con la consigna de que en Perú no se repita la experiencia boliviana, inclusive porque los dos países tienen el mismo origen antropológico, empresarios peruanos, bolivianos, ecuatorianos y colombianos contribuyeron para la elección de García, a quienes, éste, les debe mucho.

Frente a las exigencias diplomáticas internacionales que no permiten interferencias en asuntos internos de los países, los gobiernos de Perú y Bolivia, por medio de terceros, están entablando una lucha ideológica que, en realidad, es el resumen de lo que sucede fuera de sus fronteras.

Nada más que eso. Las relaciones entre peruanos y bolivianos siempre fueron de convivencia pacífica, con excepción del hampa, claro.