La Cumbre de las Américas de este fin de semana, que se realizará en Trinidad y Tobago, podría colocar, después de mucho tiempo, frente a frente, a los presidentes de los Estados Unidos, (Barack Obama), y de Cuba, (Raúl Castro).
Pero no, el presidente cubano no fue invitado. Así mismo, en las discusiones, nuevamente, no faltará la cuestión de las relaciones diplomáticas de los dos países y, sobretodo, lo fundamental para la distensión de ellas: el fin del bloqueo económico a la Isla.
La señalización de Obama, que en la última semana autorizó el viaje de ciudadanos norteamericanos y el envío de dinero a Cuba, es un avance.
Sin embargo, levantar el embargo ya es otra cosa muy distinta.
El embargo es la muestra de “autoridad” que EEUU tiene contra un país que desobedeció al más fuerte. Creo ser más una cuestión de dignidad.
Y también una cuestión de Estado y de estado, respectivamente, político y emocional de los norteamericanos, con el argumento de que en la Isla de Fidel no hay democracia y existen presos políticos.
Personalmente, creo que los norteamericanos tienen una posición política hipócrita con relación a Cuba, porque China es un país comunista, mantiene presos políticos y no tiene precisamente un régimen democrático.
Es que hay una diferencia fundamental que fundamenta la hipocresía a la que me refiero: China es, hoy, importantísima para los intereses de los EEUU.
Indirectamente, los chinos controlan la economía norteamericana, son sus mayores acreedores y a una sola palabra china, muchas empresas gringas entrarían en falencia inmediata.
Cuba estará presente en la Cumbre de la Américas respaldada, ideológica y políticamente, por un contingente importante de países: Brasil, Argentina, Venezuela, Bolivia, Chile, Paraguay, Ecuador, El Salvador, Honduras y Dominica. Desentonan de Sudamérica apenas Perú (Haya de la Torre debe estar pataleando en su tumba) y Colombia.
Lo que EEUU van a querer discutir, y por eso está en Trinidad y Tobago (literalmente para salvarse) es sobre la crisis mundial que comenzó precisamente en la principal avenida de Nueva York; pero los países sudamericanos van a colocar a Obama contra la pared con el asunto del embargo.
Veremos hasta donde Obama y su “nueva” política van a ceder.
Un mayúsculo problema, pues el asunto EEUU-Cuba, ya mató un presidente norteamericano en la década del ´60.
No hay comentarios:
Publicar un comentario