Si había un gobierno que no mantenía buenas relaciones con el anterior ocupante de la Casa Blanca, George Bush, ese era el de España.
Antes mismo de los 100 días del gobierno de Barak Obama, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se encargó de mostrar que las relaciones con el país europeo será otra.
Clinton recibió al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, Miguel Angel Moratinos, en Washington.
Me parece que el episodio debe ser tomado en cuenta por el gobierno de Evo Morales y mostrar iniciativa para promover un fin al distanciamiento propiciado por la política belicista del anterior gobernante norteamericano.
El gobierno boliviano no necesita mudar su política exterior en base a su palabra de orden “necesitamos parejas comerciales y no patrones o dueños”, pero, al mismo tiempo, no puede cerrar los ojos hacia una diplomacia más diplomática.
La crisis económica no llegó aún a Bolivia, pero, para cuando llegue, será necesario que el gobierno boliviano esté preparado para enfrentarla. Para ello no se puede mirar ideológicamente de dónde vienen los dólares, si los mismos son producto de actividades comerciales legales y favorables al país.
En resumen, está en la hora de iniciar conversaciones para un intercambio de embajadores entre Bolivia y EEUU.
miércoles, 25 de febrero de 2009
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