Evo Morales y los gobernadores opositores celebran actos paralelos
Ese titular pertenece al periódico El País de España.
Y muestra el equívoco que muchos periodistas tienen a respecto de lo que pasa en Bolivia.
Lo que existe en este país, es que algunos dirigentes políticos que coyunturalmente están administrando ciudades como Sucre, Santa Cruz de la Sierra y Beni, apenas tienen el apoyo de gente que está ligada directamente a las prefecturas.
(Noten bien que digo ciudades y no departamentos).
A ellos se suman el rector de la Universidad San Francisco Xavier y el presidente del Comité Cívico de Sucre.
Decir que Bolivia está dividida no es correcto, porque supondría que la mitad del país está contra el gobierno y a favor de la oposición.
Y eso no es lo que pasa.
El gobierno tiene apoyo de gran parte de la población boliviana, está administrando el país, ha impuesto autoridad y colocado contra la pared a la oposición (por el envolvimiento de ésta con mercenarios extranjeros).
Y, lo más significativo (y que pasó desapercibido para muchos e ignorado por los “analistas” políticos) es que las bases campesinas del gobierno entraron triunfantes a la plaza principal de la ciudad de Sucre (foto), en donde la oposición celebraba el aniversario del grito independista de 25 de mayo de 1825.
A los oposicionistas no les restó más que aplaudir sin poder esconder la vergüenza porque, hace exactamente un año, en esa misma plaza, esos mismos campesinos fueron humillados por esos mismos políticos que habían organizado la humillación.
Evo Morales se da el lujo de ignorar a una oposición cada vez más desarticulada y goza de su popularidad que permanece incólume.
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